viernes, 11 de febrero de 2011

Valor agregado y sustentabilidad del Bagre en Venezuela

 Ing. Fernando Piñango
 0412 99888219
fp.recursoshidrobiologicos@gmail.com
PROFESOR DEL PROGRAMA DE FORMACIÓN DE GRADO EN AGROECOLOGÍA, UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Un ejemplo para el uso sustentable de recursos naturales en Venezuela

Los límites para el desarrollo no son absolutos, sino que vienen impuestos por el nivel tecnológico y de organización social, en su impacto sobre los recursos del medio ambiente.

El Programa de Formación de Grado en Agroecología (PFGA),  tiene como designio coordinar esfuerzos de formación integral del ciudadano que permitan dar respuestas a los retos actuales de transformación social desde el ámbito de la sustentabilidad del ambiente y de una producción integral agropecuaria y acuícola, todo esto con la finalidad de alcanzar la soberanía y seguridad agroalimentaria del país. Al mismo tiempo, el PFG en Agroecología forma profesionales universitarios para actuar en concordancia con las políticas de desarrollo dirigidas por el Gobierno Bolivariano de Venezuela, orientadas a la construcción del nuevo sistema socioeconómico, siendo el desarrollo endógeno pilar esencial de estas transformaciones, sustentado en la “explosión del poder popular”, que en esencia permite el beneficio colectivo y en principio el desarrollo local, y seguidamente el regional y nacional, todo esto basado en la creación de una nueva estructura de relaciones sociales de producción y de propiedad sobre los medios de producción, eficiente y diversificada, social y ambientalmente sustentable. En lo fundamental se busca coordinar esfuerzos que permitan alcanzar las políticas dirigidas a la diversificación y al fortalecimiento del sector productivo agropecuario y acuícola, a través de la progresiva autonomía tecnológica y la auto sustentabilidad de las cadenas productivas, con un uso racional y sostenible de los recursos naturales.

Para cubrir todas estas expectativas he diseñado una Unidad Curricular de nombre Recursos Hidrobiológicos en el Programa de Formación  de Grado en Agroecología, basado en la definición de Agroecología; tomando en consideración los conocimientos ancestrales, conservación y preservación de los pescadores artesanales y semi industriales a los   ecosistemas acuáticos, como componentes naturales sustentables, a cualquier escala o dimensión, sea pesca o acuicultura, todo este compendio unido comprende la Unidad Curricular,  proporcionando unos conocimientos básicos e importantes y tomando como base el desaprovechamiento y desconocimiento holístico de los recursos acuícolas, los cuales hacen que se sigan laborando con artes, métodos de pesca, así como cultivo y producción del siglos pasados, empleando botes peñeros, redes artesanales, preparación de los productos con técnicas anticuada.

El pescado como alimento saludable ayuda a romper la monotonía de la dieta diaria de muchas personas. La carne de pescado proporciona todo lo compuesto y minerales necesarios tanto para los niños como adultos. Es rico en proteína y fósforo, los cuales son esenciales para una vida saludable y a través del curtido del cuero artesanal ecológico, obtenemos u valor agregado en este caso en especial con las especies del Bagre Amarillo, Laulau y Rayado, obteniendo  así accesorios personales de uso común como sandalias, carteras y chaquetas, entre otros.


El  bagre (Paulicea sp.), como recurso natural, posee una carne con un alto valor de proteínas; lo que casi todos ignoran es que tiene una piel resistente y sin escamas, luego de un procesamiento de curtiembre artesanal ecológico, puede usarse para la fabricación de los accesorios anteriormente mencionados. De acuerdo a estudios estadísticos el consumo per cápita de estas especies anual es muy bajo, el  promedio del venezolano es  de 25 gramos. Este consumo está muy por debajo de lo que podría alimentar en cantidad este suculento pez en las recetas de cocinas; de allí la importancia de conocer a fondo esta especie y así brindar al país oportunidades de mejorar la calidad de vida del venezolano, integrando la innovación al aprovechamiento integral de esta especie.

Para su sustentabilidad es necesario la siembra de la especie, es decir cultivarla. Es necesario hacer un proyecto de impacto ambiental con la finalidad de no eliminar el recurso ni contaminar el medio donde se desarrolle el cultivo. "La intención es hacer un sembradío para el cultivo de esta especie, y abonar al ecosistema el equilibrio que lo caracteriza, así la especie aumentaría su ciclo de reproducción, protegiendo la fauna". Informo que algunos de ellos  desova 5 millones de huevos por hembra, y la hembra tiene una capacidad de hacerlo 3 veces en su vida, sin embargo, sólo se reproducen en un 30 por ciento. 



 Venezuela cuenta con tierras apropiadas para el cultivo y desarrollo integral; las más aptas son quizá las ubicadas en los llanos, donde esta especie es una de sus principales pobladores. No obstante, otros estados también cuenta con tierras con condiciones para poner en práctica este cultivo. Resulta que en Brasil, un grupo de investigadores está realizando estudios sobre alimentación de los alevines del bagre (recién nacidos) con algas, plantas y frutas, condición importante para bajar los costos en su siembra.

Como recurso natural, debe satisfacer las necesidades básicas de la población. Esto implica prestar atención a las necesidades, en gran medida insatisfechas en las comunidades pesqueras, ya que en esas zonas la pobreza es endémica y serán siempre proclives a las catástrofes ecológicas y de todo tipo. Los límites para el desarrollo no son absolutos, sino que vienen impuestos por el nivel tecnológico y de organización social, en su impacto sobre los recursos del medio ambiente, por lo tanto es posible mejorar tanto la tecnología como la organización social para abrir paso a una nueva era de crecimiento económico sensible a las necesidades ambientales.


Фернандо Пиньянго