martes, 5 de junio de 2012

Recursos Hidrobiológicos


PFG AGROECOLOGIAUBV1REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
SEDE VALLES DEL TUY – ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA
PROGRAMA DE FORMACIÓN DE GRADO EN AGROECOLOGÍA
UC.E: RECURSOS HIDROBIOLÓGICOS.


ECOSISTEMAS


Profesor: 
Fernando Piñango
                                      Estudiante:
                                     Francys Parra
                                     
                                    

Ocumare del Tuy, Enero de 2012.




INTRODUCCION

Los ecosistemas han adquirido, políticamente, especial relevancia ya que en el Convenio sobre la Diversidad Biológica («Convention on Biological Diversity», CDB) —ratificado por más de 175 países en Río de Janeiro en junio de 1992.— se establece «la protección de los ecosistemas, los hábitats naturales y el mantenimiento de poblaciones viables de especies en entornos naturales»[6] como un compromiso de los países ratificantes. Esto ha creado la necesidad política de identificar espacialmente los ecosistemas y de alguna manera distinguir entre ellos. El CDB define un «ecosistema» como «un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional»
Varios sistemas de clasificación acuáticos están también disponibles. Hay un intento del Servicio Geológico de los Estados Unidos («United States Geological Survey», USGS) y la Inter-American Biodiversity Information Network (IABIN) para diseñar un sistema completo de clasificación de ecosistemas que abarque tanto los ecosistemas terrestres como los acuáticos.
Desde una perspectiva de la filosofía de la ciencia, los ecosistemas no son unidades discretas de la naturaleza que se pueden identificar simplemente usando un enfoque correcto para su clasificación. De acuerdo con la definición de Tansley ("aislados mentales"), cualquier intento de definir o clasificar los ecosistemas debería de ser explícito para la asignación de una clasificación para el observador/analista, incluyendo su fundamento normativo.
El concepto de ecosistema es preciso y muy importante y hay que escrutarlo para poder entender el funcionamiento y relación de la naturaleza y así poder llegar a la compresión de la organización ecológica   para la conservación y equilibrio   entre los animales, plantas y sus entornos físicos.
Antes de entrar de lleno en los ecosistemas, conviene que nos demos cuenta de que, el principal protagonista de todo esto, somos nosotros, o sea el ser humano y por aproximación a nosotros, nuestros parientes más cercanos primero, y más lejanos después, o sea los seres vivos, desde los mamíferos más evolucionados, hasta las bacterias más simples.
El ser vivo, solo puede vivir, en un medio determinado, o sea en su MEDIO ambiente que es el lugar donde habita y donde están todos los factores con los que interactúa y se relaciona, ya sean bióticos (otros seres vivos) o bien abióticos (suelo, clima, relieve).

Estas relaciones pueden ser:
Intraespecificas.- Con seres vivos de su misma especie (familiares, gregarias, colonias, estatales), se busca la cooperación para sobrevivir mejor.
Interespecificas.- Cuando la relación es con individuos de otras especies (simbiosis, comensalismo, parasitismo, depredación) se busca también la supervivencia.
En cuanto a la relación con los factores abióticos son los vegetales los que más se relacionan pues dependen del suelo (composición, pH, humus, grado de humedad etc.) y del clima (pluviosidad, temperatura, luz, etc.) para poder vivir, los animales también están condicionados por estos factores; existiendo lo siguientes conceptos:
Factor Limitante.- que es aquel factor abiótico que por su exceso o defecto limita el crecimiento, reproducción o cualquier otra respuesta del ser vivo en cuestión.
Rango de Tolerancia.- Son los valores del factor abiótico que favorecen la vida de la especie de ser vivo en cuestión
Valor Optimo.- Es el valor que permite el máximo crecimiento y reproducción.
Además los seres vivos han desarrollado mecanismos de ataque y defensa adecuados a su medio ambiente así podemos observar:
Vegetales con espinas o venenos.
Animales con formas y colores adecuados para camuflarse en su medio (mariposas, camaleón...). Con cuerpos preparado para huir (gacela, liebre...) o para defenderse (toros, elefantes, víbora, erizo...)
En resumen, cada especie está adaptada por la evolución, a vivir en su Medio Ambiente.

Niveles de organización en ecología
Individuo------ población------ comunidad----- ecosistema----- biosfera
Individuo: organismo capaz de reproducirse, que funciona como un todo organizado; realiza todas sus funciones vitales siempre que pueda obtener del medio suficiente materia y energía. Es la base de los niveles de organización ecológica
Población: es un grupo de individuos de la misma especie capaces de reproducirse entre sí y que habitan en un lugar y tiempo determinado
Comunidad: es el conjunto de población de distintas especies, que viven en un área o hábitat físico y tiempo determinado, y que interactúan entre si
Ecosistema: es cualquier lugar o medio donde se encuentran interactuando los seres vivos o factores bióticos y los abióticos
Biosfera: es la capa de aire, agua y tierra donde se encuentra o es posible el desarrollo de la vida.
Nicho ecológico
Es un término muy amplio que abarca no solo el espacio físico ocupado por un organismo sino su papel funcional como miembro de una comunidad.
Depende no solo de donde vive sino también la función que desempeña en ella.

Hábitat ecológico
Es un territorio en el que una especie o un grupo de especies encuentran un complejo uniforme de condiciones de vida a las que están adaptadas. Lugar donde puede encontrarse habitualmente los individuos de una especie determinada.

Un Ecosistema:
 Es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.
Los ecosistemas se caracterizan por:
*      Ser sistemas cerrados
*      Estar formados por elementos bióticos y abióticos
*      Poseen componentes que interacciona estableciendo mecanismos de retroalimentación
*      Presentan interacciones que establecen  redes tróficas
*      Un ecosistema está formado por todos los elementos físicos de una región concreta: formas del relieve, los ríos, el clima, el suelo, etc., junto a los seres vivos que habitan en dicha región y las relaciones que existen entre estos seres vivos.

Componentes y factores de un ecosistema
Todo ecosistema está formado por dos componentes: uno, el biotipo, que puede ser acuático o terrestre y que constituye el medio físico del segundo, la biocenosis, integrada por todos los seres vivos.
Todo aquello que caracteriza a los componentes de un ecosistema se denomina factor. Los factores se clasifican en:
Factores abióticos: Son todas la variables que caracterizan al biotipo o medio físico y permiten la vida de los organismos que están adaptados a ellos.
Factores abióticos químicos: pH, composición del suelo,  gua, aire, sustancias químicas.
Factores abióticos físicos: lluvias, luz solar,  clima, temperatura.
Factores bióticos: son propios de los seres vivos que habitan en el ecosistema, las relaciones que establecen entre ellos y las influencias que ejercen en el medio.

El medio físico. Factores abióticos.
Se pueden clasificar en:

Geográficos: Determinados por el relieve de la zona e influyen en los ecosistemas terrestres.

Ambientales: En el ecosistema terrestre están relacionados con el clima (humedad, presión atmosférica, temperatura, vientos), y en los ecosistemas acuáticos dependen de la profundidad y la temperatura del agua así como de la luminosidad.

Edáficos: Se refieren a la naturaleza y composición del suelo.

Químicos: Se deben a las sustancias disueltas en el agua o dispersas en el aire atmosférico. Son muy importantes en el medio acuático.



 En la selva húmeda tropical, existe competencia por la luz, para captar la mayor cantidad de luz posible las plantas poseen hojas de gran tamaño.

Los seres vivos. Factores bióticos.
En un ecosistema los seres vivos no viven aislados sino que se relacionan unos con otros, dando lugar a diversas asociaciones o interacciones:
Relaciones Intraespecíficas:
Como por ejemplo la familia, constituida por un macho y una hembra de la misma especie para procrear. La población también es otro ejemplo de este tipo de asociación, es decir, un conjunto de individuos de la misma especie que ocupan un territorio común. Se pueden distinguir varios tipos de poblaciones:

Coloniales: Constituidas por organismos unidos y comunicados entre sí y que se originan a partir de un mismo progenitor.

Gregarias: Están formadas por la reunión de individuos de distintas familias para conseguir un objetivo concreto.

Estatales: Integradas por individuos que presentan diferencias anatómicas y fisiológicas u entre los cuales existe una división del trabajo.

Relaciones Interespecíficas:
Son las que se establecen entre los individuos de distinta especie. Las más importantes especies son:
Competencia: Dos individuos de especies diferentes luchan por conseguir un beneficio.
Las plantas de un bosque compiten por la luz
Depredación: Un individuo de una especie (depredador) acecha, persigue y captura a otro de distinta especie (presa) para alimentarse.
El camaleón es el depredador y el insecto la presa
Simbiosis: Dos o más individuos de especies distintas se asocian, viven en íntima relación y se benefician mutuamente.
Un liquen es el resultado de la simbiosis entre un alga y un hongo

La simbiosis de limpieza es un ejemplo de beneficio mutuo. Aquí, un pez cirujano deja que un pez limpiador lo libere de parásitos. Mientras este se libera de sus parásitos, el limpiador obtiene una rica oferta alimenticia. 


Parasitismo: Un individuo (parásito) vive a costa de otro (huésped), al que perjudica gravemente pudiendo llegar a producirse la muerte.
Cuscuta: planta que se alimenta de otras sobre las que vive.
Comensalismo: Una sola de las especies (comensal) se beneficia, sin que la otra (huésped) resulte afectada por su presencia o acción.
El tiburón proporciona alimento y protección al pez rémora
Inquilinismo: Un individuo (inquilino) se asocia a otro de distinta especie que le sirve de alojamiento
El cangrejo ermitaño vive dentro de conchas de moluscos vacías.
La estructura de un ecosistema se habla a veces de la estructura abstracta en la que las partes son las distintas clases de componentes, es decir, el biotopo y la biocenosis, y los distintos tipos ecológicos de organismos (productores, descomponedores, predadores, etc.). Pero los ecosistemas tienen además una estructura física en la medida en que no son nunca totalmente homogéneos, sino que presentan partes, donde las condiciones son distintas y más o menos uniformes, o gradientes en alguna dirección.
El ambiente ecológico aparece estructurado por diferentes interfases o límites más o menos definidos, llamados ecotonos, y por gradientes direccionales, llamados ecoclinas, de factores fisicoquímicos del medio. Un ejemplo es el gradiente de humedad, temperatura e intensidad lumínica en el seno de un bosque, o el gradiente en cuanto a luz, temperatura y concentraciones de gases (por ejemplo O2) en un ecosistema lentico.
La estructura física del ecosistema puede desarrollarse en la dirección vertical y horizontal, en ambos casos se habla estratificación.

*      Estructura vertical. Un ejemplo claro e importante es el de la estratificación lacustre, donde distinguimos esencialmente epilimnion, mesolimnion (o termoclina) e hipolimnion. El perfil del suelo, con su subdivisión en horizontes, es otro ejemplo de estratificación con una dimensión ecológica. Las estructuras verticales más complejas se dan en los ecosistemas forestales, donde inicialmente distinguimos un estrato herbáceo, un estrato arbustivo y un estrato arbóreo.

*      Estructura horizontal. En algunos casos puede reconocerse una estructura horizontal, a veces de carácter periódico. En los ecosistemas ribereños, por ejemplo, aparecen franjas paralelas al cauce fluvial, dependientes sobre todo de la profundidad del nivel freático. En ambientes periglaciales los fenómenos periódicos relacionados con los cambios de temperatura, helada y deshielo, producen estructuras regulares en el sustrato que afectan también a la biocenosis. Algunos ecosistemas desarrollan estructuras horizontales en mosaico, como ocurre en extensas zonas bajo climas tropicales de dos estaciones, donde se combina la llanura herbosa y el bosque o el matorral espinoso, formando un paisaje característico conocido como la sabana arbolada.

 Constituyentes de un Ecosistema
Son constituyentes fundamentales de un ecosistema las sustancias inorgánicas o elementos abióticos (agua, carbono, dióxido de carbono, etc.); las sustancias orgánicas (lípidos, proteínas, carbohidratos, etc.), que son producidos por los organismos vivientes; los factores ambientales abióticos (humedad, temperatura, etc.); y tres componentes también fundamentales: los autótrofos, heterótrofos y descomponedores.

Autótrofos
Los autótrofos son plantas verdes capaces de hacer la fotosíntesis  (transformación de sustancias inorgánicas en compuestos orgánicos por medio de la luz).
Los autótrofos son los organismos productores, que realizan su función mediante la fijación de la energía luminosa, consumo de sustancias inorgánicas de estructura simple y la constitución de moléculas de estructura cada vez más complejas.
Heterótrofos
Los heterótrofos son los consumidores; utilizan, reestructuran y consumen materiales complejos. Se trata de animales que se nutren de materiales previamente transformados, o de otros organismos animales.
Descomponedores
Los descomponedores (hongos y bacterias) son los encargados de descomponer en sustancias más simples la materia protoplasmática de los productores y consumidores muertos

Funcionamiento del ecosistema.

El ecosistema funciona como un sistema prácticamente cerrado, sin influencias externas (el ejemplo más demostrativo es el de un lago).
La energía lumínica procedente del Sol es captada por los productores primarios (autótrofos), quienes la transforman en materia orgánica, punto de partida de la cadena alimentaria (o red trófica); el ecosistema se equilibra cuando la producción de materia orgánica (biomasa) se mantiene estable (es el punto que se denomina clímax).
En principio, cuando sólo hay organismos autótrofos, la biomasa aumenta muy rápidamente, hasta que aparecen los primeros herbívoros, que hacen disminuir la velocidad de producción de la misma; la llegada de carnívoros equilibra el consumo de materia orgánica al reducir el número de herbívoros. Los descomponedores, presentes desde el inicio, cierran la cadena.
El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido. Todos necesitan una fuente de energía que, fluyendo a través de los distintos componentes del ecosistema, mantiene la vida y moviliza el agua, los minerales y otros componentes físicos del ecosistema. La fuente primera y principal de energía es el sol.
En todos los ecosistemas existe, además, un movimiento continúo de los materiales. Los diferentes elementos químicos pasan del suelo, el agua o el aire a los organismos y de unos seres vivos a otros, hasta que vuelven, cerrándose el ciclo, al suelo o al agua o al aire. 
En el ecosistema la materia se recicla -en un ciclo cerrado- y la energía pasa - fluye- generando organización en el sistema.

Materia y energía en los ecosistemas
Todos los seres vivos necesitan materia y energía para llevar a cabo sus funciones vitales. Toda la energía utilizada por los seres vivos proviene del Sol, está energía es consumida y ya no volverá a ser utilizada por los seres vivos, por eso se dice que la energía que atraviesa un ecosistema es unidireccional, es decir, fluye en una sola dirección. La materia orgánica procedente de restos y cadáveres de seres vivos es transformada por algunos microorganismos en materia inorgánica. Esta materia es consumida por los seres autótrofos y heterótrofos. A su vez, cuando estos mueren, sus restos son de nuevo transformados en materia inorgánica, es por ello, que la materia constituye un ciclo cerrado en el ecosistema.
 Ciclos de la materia del ecosistema.

Los elementos químicos que forman los seres vivos (oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y fósforo, etc.) van pasando de unos niveles tróficos a otros. Las plantas los recogen del suelo o de la atmósfera y los convierten en moléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos). Los animales los toman de las plantas o de otros animales. Después los van devolviendo a la tierra, la atmósfera o las aguas por la respiración, las heces o la descomposición de los cadáveres, cuando mueren.
 Ciclo energético del ecosistema
La presencia de los productores, consumidores y descomponedores en los ecosistemas hace posible que el flujo de la materia sea cíclico: los distintos elementos químicos que forman parte de los seres vivos vuelven al mundo inorgánico y son reutilizados. El carbono, el oxígeno, el hidrógeno y el nitrógeno constituyen el 99% de la materia viva.  Los movimientos de las sustancias inorgánicas que circulan por los distintos niveles tróficos y pasan por el biotipo reciclándose continuamente constituyen lo que se denomina ciclos biogeoquímicos. Veamos a continuación los más importantes.


Ciclo del Carbono.
El carbono es el primer y principal elemento de la estructura de los seres vivos. Se encuentra combinado, es decir, formado por compuestos como carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos nucleicos. Las plantas absorben el líquido dióxido de carbono del aire o del agua, durante la fotosíntesis la transforman en compuestos orgánicos llamados azúcares como los vegetales.

 Ciclo del Nitrógeno.
El nitrógeno es un elemento abundante en la atmósfera y en el suelo, pero la mayoría de los organismos no puede utilizarlo directamente; por tanto es necesario que se convierta en compuestos simples mediante un ciclo en el que intervienen varios tipos de bacterias, hongos, plantas y animales. El nitrógeno atmosférico es captado por las bacterias nitrificantes; estas lo transforman en nitratos y lo convierten en proteínas. Las proteínas vegetales pueden pasar a los animales por medio de la alimentación. Cuando las plantas y los animales mueren, las bacterias desnitrificantes reintegran el nitrógeno al suelo y a la atmósfera.

Ciclo del Agua.
El agua es la sustancia más importante de la naturaleza. El agua recorre un ciclo que le permite circular sobre la superficie del planeta. Este proceso recibe el nombre de ciclo hidrológico.
Durante la evaporación, la energía solar convierte el agua líquida en vapor. La condensación consiste en la transformación del vapor de agua en gotas o cristales de hielo. En la precipitación el agua retorna a la tierra.



 Flujo de energía
El ecosistema se mantiene en funcionamiento gracias al flujo de energía que va pasando de un nivel al siguiente. La energía fluye a través de la cadena alimentaria sólo en una dirección: va siempre desde el sol, a través de los productores a los descomponedores. La energía entra en el ecosistema en forma de energía luminosa y sale en forma de energía calorífica que ya no puede reutilizarse para mantener otro ecosistema en funcionamiento.
La energía es la capacidad de realizar un trabajo y el comportamiento de la misma la describen las leyes de la termodinámica, que son dos:
La primera ley dice que la energía puede transformarse de una clase en otra, pero no puede destruirse. Por ejemplo, la energía de la luz se transforma en materia orgánica (leña), que a su vez se transforma en calor (fuego) y luz; el calor se puede transformar en energía del movimiento (máquinas a vapor); ésta en luz (dinamo que produce electricidad), y así sucesivamente.
La segunda ley dice que al pasar de una forma de energía a otra (energía mecánica a química a calor y viceversa) hay pérdida de energía en forma de calor. Cualquier cambio de una forma de energía a otra produce pérdidas por calor. De esto se deduce que un ecosistema no puede ser autoabastecido de energía en el corto plazo y que todos los procesos naturales son irreversibles en cuanto al flujo de energía, es decir, el flujo de energía sigue una sola dirección.
De la energía solar que llega a la superficie de un ecosistema se aprovecha sólo un 1 % aproximadamente, porque las pérdidas son considerables hasta llegar a la producción primaria. En efecto, sólo el 45% de la luz disponible es absorbible por los orgánulos fotosintéticos; una parte de la radiación potencial es reflejada; otra parte es transmitida por los órganos vegetales, 0 sea, que pasa por ellos, y la energía absorbida es transformada en calor.
En el mismo ecosistema hay pérdida de energía, porque cerca de la mitad de la producción primaria bruta es gastada por los productores en su metabolismo y se pierde como calor, y sólo la otra mitad está disponible para los consumidores como alimento (carbohidratos, celulosa, lignina, grasas, proteínas, etc.).
En la cadena trófica, al pasar de un eslabón a otro, hay más pérdida de energía a través de la respiración y los procesos metabólicos de los individuos, porque el mantener vivo un organismo implica gastar, en forma de calor, parte de la energía captada; las sustancias no digeribles, que son excretadas o regurgitadas y descompuestas por los detritívoros; y la muerte de individuos, que ocasiona pérdidas, pero la energía es devuelta, en parte, por los desintegradores.
La fotosíntesis de las plantas verdes es el proceso fundamental mediante el cual la energía solar es transformada en materia orgánica, que mantiene todas las formas de vida sobre la Tierra.
Sin la energía solar no sería posible la vida, y el día en que el Sol cese de producir energía, también se acabará la vida en nuestro planeta indefectiblemente, al menos en forma generalizada. Naturalmente esto sucederá dentro de unos 7000 millones de años.
El 99.98% de la energía disponible sobre la superficie de la Tierra proviene del Sol, la restante de las mareas, de la nuclear o atómica, de la termal o sea del calor del interior de la Tierra, y de la gravitacional o sea la fuerza de la gravedad. La radiación solar, que llega a la superficie terrestre, varía según la latitud (a mayor distancia de la línea ecuatorial menor radiación), la altura sobre el nivel del mar (a más altura más radiación), la orografía (valles profundos tienen menos horas de sol) y la nubosidad (a mayor nubosidad menos radiación), influenciando fuertemente en el tiempo y el clima.
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La Biomasa
La masa total de materia organica de los seres vivos de un ecosistema se denomina biomasa. También puede hablarse de la biomasa de un nivel trófico o de una población. Su medida se expresa en gramos de materia orgánica por unidad de superficie o volumen.

La biomasa como fuente de energía.
Las plantas usan el sol para crecer. La materia orgánica de la planta se llama biomasa y almacena a corto plazo la energía solar en forma de carbono. La biomasa es parte del ciclo natural del carbono entre la tierra y el aire.
Existen muchas fuentes de energía clasificables bajo el concepto de biomasa, así como diversas técnicas para su conversión en energía limpia.
Evidentemente, son estas formas modernas de aprovechamiento las que pueden ser utilizadas para la obtención de energía limpia, nada que ver con las formas tradicionales (leña, excrementos, etc.), en muchos casos insostenibles, que todavía se emplean ampliamente en países empobrecidos, y que aún constituyen más del 10% del consumo mundial de energía primaria.
Lo importante es que deben ser un beneficio medioambiental y no generar otros problemas: no se deben incinerar los residuos inorgánicos ni usar transgénicos.

            En el concepto de biomasa no se debe incluir la turba, que a efectos de emisiones de CO2 equivale a un combustible fósil; además, dados los impactos ambientales derivados de la explotación de turberas, no se podría considerar energía renovable la obtenida de esta fuente de energía.
La biomasa es la fuente de energía renovable que más aportación puede realizar, junto con la eólica, en la próxima década con una serie de criterios.
Biomasa puede ser:
Residuos agrícolas: paja, orujos...
Residuos forestales: ramas finas...
Restos de madera de las industrias forestales: astillas, aserrín...
Cultivos energéticos: cardos, leguminosas.
Residuos ganaderos: purines y otros excrementos del ganado.


Pirámides Tróficas
Un concepto muy importante es el de biomasa. Un principio general es que, mientras más alejado esté un nivel trófico de su fuente (detrito o productor), menos biomasa contendrá (aquí entendemos por biomasa al peso combinado de todos los organismos en el nivel trófico). Esta reducción en la biomasa se debe a varias razones:
1.    No todos los organismos en los niveles inferiores son comidos
2.    No todo lo que es comido es digerido
3.    Siempre se pierde energía en forma de calor
Una representación muy útil para estudiar todo este entramado trófico son las pirámides de biomasa, energía o nº de individuos. En ellas se ponen varios pisos con su anchura o su superficie proporcional a la magnitud representada. En el piso bajo se sitúan los productores; por encima los consumidores de primer orden (herbívoros), después los de segundo orden (carnívoros) y así sucesivamente
Hay unas pocas excepciones al esquema de pirámide de biomasa. Una de ellas se encuentra en sistemas acuáticos donde las algas pueden ser superadas, en número y en masa, por los organismos que se alimentan de las algas. Las algas pueden soportar la mayor biomasa del siguiente nivel trófico solamente porque ellas pueden reproducirse tan rápidamente como son comidas. De esta manera, ellas nunca son completamente consumidas. Es interesante notar que esta excepción a la regla de la pirámide de biomasa también es una excepción parcial a por lo menos 2 de las 3 razones para la pirámide de biomasa dadas arriba. Aunque no todas las algas son consumidas, sí lo son la mayoría de ellas, y aunque no son totalmente digeribles, las algas son, en términos generales, mucho más nutritivas que las plantas leñosas (la mayoría de los organismos no pueden digerir la madera y extraer energía de ella).
Es la representación grafica de las relaciones cuantitativas de números de organismos, biomasa o flujo de energía entre los niveles tróficos de un ecosistema.
A raíz de las grandes cantidades de energía y biomasa que se disipan en cada nivel trófico, estos diagramas casi siempre adoptan la forma de pirámides.

Niveles tróficos del ecosistema
Un nivel trófico es la posición de una especie en la red alimenticia (cadena alimenticia), es decir, su nivel de alimentación, por lo tanto el paso de energía de un organismo a otro ocurre a lo largo de una cadena trófica o alimentaría, es decir, una secuencia de organismos relacionados unos con otros como presa y depredador.
El conjunto de seres vivos de un ecosistema que obtienen la materia y la energía de un modo semejante se denominan niveles tróficos. Existen los siguientes niveles tróficos:
Productores: Son los seres autótrofos, que captan la energía solar y la utilizan para transformar la materia inorgánica en materia orgánica es decir, son aquellos organismos que son capaces de crear o producir sus propios alimentos (plantas).
Consumidores: Son los seres heterótrofos que obtienen la materia y la energía alimentándose  de los productores. Existen varios tipos:
*      Consumidores primarios: Herbívoros, se alimentan directamente de los productores.
*      Consumidores secundarios: Carnívoros, se alimentan de los consumidores primarios.
*      Consumidores terciarios: Se nutren de los consumidores secundarios.
Descomponedores: Son las bacterias y los hongos, que descomponen los restos orgánicos e inorgánicos de otros seres vivos y los transforman en materia útil para los productores.

Cadenas tróficas:
Para representar de forma lineal las relaciones alimentarias que se establecen entre los distintos niveles tróficos, se utilizan las cadenas tróficas.
Y podemos decir: Es la transferencia de energía alimenticia desde su origen, en las plantas a través de una sucesión de organismos, cada una de los cuales devoran al que le procede y es devorado a su vez por el que le sigue.
 El fitoplancton sirve de alimento al zooplancton.
El zooplancton sirve de alimento a los peces pequeños  y a la ballena inclusive.
            Los peces pequeños sirven de alimento a los más grandes (¿de ahí vendrá el dicho “el pez grande se come al chico”?).
Los restos de las plantas y animales sirven de alimento a los hongos y las bacterias.
Los hongos y las bacterias, con su acción, sirven de alimento a las plantas verdes, ya que se convierten en sales minerales.


Redes tróficas
Normalmente, un consumidor se alimenta de más de una especie del nivel inferior y sirve de alimento a varios individuos del nivel superior. Entre las distintas cadenas alimentarias se establecen varias conexiones; por eso, para explicar gráficamente ese complejo entramado de relaciones, en lugar de cadenas es más correcto hablar de redes tróficas.
 Desaparición de un eslabón

Una cadena alimentaria en sentido estricto, tiene varias desventajas en caso de desaparecer un eslabón:
1. Desaparecerán con él todos los eslabones siguientes pues se quedarán sin alimento.
2. Se superpoblará el nivel inmediato anterior, pues ya no existe su predador.
3. Se desequilibrarán los niveles más bajos como consecuencia de lo mencionado en 1) y 2).
4. En realidad esto rara vez ocurre porque las cadenas alimentarias en sentido estricto no existen; cuando desaparece un eslabón otros consumidores ocupan su lugar. (…)
Los parámetros tróficos

Los parámetros tróficos permiten evaluar la acumulación y transferencia de energía o materia que se produce en un ecosistema.
Nos informan del flujo de energía que fluye por el ecosistema en su conjunto o de un nivel trófico a otro. Hay varios parámetros de interés:
Biomasa (B). Es la masa seca o húmeda de todos los organismos que forman un nivel trófico o un ecosistema, por unidad de superficie o volumen.
Producción (P). Es la cantidad de energía que se almacena en forma de biomasa en cada nivel trófico, o en el ecosistema, por unidad de superficie o volumen y por unidad de tiempo. Dentro de la producción, distinguimos producción bruta y producción neta.
Producción bruta (PB): Es la cantidad total de energía capturada por un nivel trófico determinado y por unidad de tiempo.
Producción neta (PN): Es la cantidad total de energía captada por un nivel trófico determinado y por unidad de tiempo, tras descontar la energía gastada en la respiración celular (R); es decir, es la energía que realmente se convierte en biomasa por unidad de tiempo, y que puede ser aprovechada por otros niveles (PN = PB – R).
En función del nivel trófico, también podemos distinguir entre producción primaria y producción secundaria:
Producción primaria: es la energía captada por los productores de un ecosistema.
Producción secundaria: es la energía captada por los consumidores mediante la alimentación.
 Biomas
La interacción de diversos factores físicos, como el clima, la estructura de la corteza terrestre, los tipos de suelo, los recursos hídricos, la latitud, altitud, exposición al Sol, salinidad y muchos otros, determinan la clase de vida que se da en los diferentes lugares.
Los biomas son las regiones ecológicas definidas en términos de la vida animal y vegetal (fauna y flora) que albergan. Se identifican fundamentalmente por el tipo de vegetación que prevalece, dependiendo de la zona climática en la que se encuentre.
Los biomas acuáticos pueden ser marinos (agua salada) o dulceacuícolas.
Los biomas acuáticos son todos aquellos ecosistemas que tienen por biotopo algún cuerpo de agua, como pueden ser ríos, lagos, pantanos y demás fuentes.
            Los dos tipos más destacados son: Los biomas marinos y los biomas de agua dulce.
En un biomas acuático el número de especies vegetales y animales que habitan en él, es menor que en uno terrestre. La base nutritiva está en el fitoplancton y en el zooplancton.
Los biomas marinos son básicamente 2: el oceánico o pelágico y el litoral o nerítico, caracterizados por la diferente profundidad que alcanzan las aguas y por la distancia a la costa. La zona litoral se caracteriza por la luminosidad de sus aguas, escasa profundidad y abundancia de nutrientes. En ella se concentran algas, moluscos, equinodermos y arrecifes de coral, Tortugas, focas y peces óseos son comunes aquí. La zona pelágica se caracteriza por tener una banda iluminada pero también grandes profundidades sin luz. En estas regiones los seres acuáticos se han adaptado a vivir sin ella y a estar sometidos a grandes presiones.
Los biomas dulceacuícolas son básicamente 2: las aguas estancadas (lenticas) de lagos y lagunas y las aguas corrientes (loticas) de ríos y arroyos. De la superficie del planeta, el 70% de su superficie está ocupado por los océanos. Del restante 30%, que corresponde a tierras emergidas, un 11% de esa superficie se halla cubierto por los hielos, lo que se puede clasificar como desierto helado, y el 10% lo ocupa la tundra.

 Principales Biomas Marinos:

Plancton: Grupo heterogéneo de seres que incluye gran variedad de organismos y larvas que van a la deriva por la superficie de las aguas, debido a que no pueden desplazarse contra la corriente. Su movimiento depende de las corrientes marinas, las mareas y el oleaje.
El plancton vegetal o fitoplancton es el encargado de producir la mayor parte del oxígeno de la atmósfera. Se desarrolla en las aguas costeras del mar con luz solar y sales minerales abundantes (aguas de hasta 30 m de profundidad), dado que elaboran su alimento por fotosíntesis.
Constituyen el alimento del zooplacton y producen el 50% del oxígeno molecular necesario para la vida terrestre. Los organismos que más abundan en el fitoplancton son las cianobacterias y las diatomeas, unas algas doradas unicelulares. También encontramos a los dinoflagelados, responsables de las mareas rojas.
Base de la cadena trófica marina, el fitoplancton ha experimentado un significativo descenso debido al aumento de la radiación ultravioleta. Se ha observado que bajo el agujero de ozono en la Antártida la productividad del fitoplacton decreció entre el 6% y el 12%.[1]
El plancton animal, denominado zooplancton incluye grupos animales muy diferentes, como medusas (Cnidaria), ctenóforos, salpas (Urochordata) y especialmente fases larvarias de esponjas, moluscos, anélidos poliquetos, crustáceos, etc...
Bentos: son las numerosas especies de plantas y animales que viven en el fondo marino, ya sea desplazándose por este, adheridas a un sustrato o inmersas en las arenas o lodos del fondo marino.
Entre estas especies están la mayoría de las algas, los moluscos, muchos vermes (gusanos marinos), crustáceos (picorocos, jaibas y camarones), equinodermos (erizos, estrellas de mar, holoturias) y celenterados (medusas), entre muchos otros.
            Necton: son todos aquellos organismos capaces de nadar y desplazarse por sus propios medios, como los peces, calamares (moluscos cefalópodos de grandes dimensiones) y los cetáceos (enormes mamíferos marinos que respiran por una abertura dorsal llamada espiráculo).
El neuston: es el conjunto de organismos microscópicos que componen el pleuston, y que los que viven en la interfase o límite con el aire, es decir, en la superficie por tanto se encuentran en la capa superficial que separa el agua de la atmósfera. Se denomina epineuston a los organismos que viven en la fase aérea (sobre la película de agua), e hiponeuston a los de la fase acuosa (por debajo).[][]
A partir de los años 1960 comenzó a estudiarse esta capa y el medio que lo compone.[3] En ocasiones se forman unas finas películas azuladas formadas por fitoplancton y bacterias con una actividad muy elevada, cuya duración no excede de unas pocas horas. Estas formaciones esporádicas se denominan slicks y pueden degradar el petróleo crudo en aguas contaminadas.[1]
Entre los organismos más comunes que componen el medio neustónico se encuentran las bacterias, los copépodos y las algas diatomeas, crisoficeas y xantoficeas[. ]Entre los depredadores destaca el zooplancton

Seston. Es un término adoptado recientemente y se aplica a la mezcla heterogénea de organismos vivientes y no vivientes que flotan sobre las aguas.
Perifiton. Organismos vegetales y animales que se adhieren a los tallos y hojas de plantas con raíces fijas en los fondos.

 El plancton en la cadena trófica
El fitoplancton es el alimento del zooplacton. Éste, sirve al mismo tiempo como alimento a equinodermos, crustáceos y peces en estado larvario. Estas larvas al crecer sirven como alimento a bancos de pequeños peces que a su vez alimentan a grandes planctívoros, como las ballenas o los tiburones ballena, y a peces mayores que alimentan, a veces, en varios eslabones sucesivos, a los grandes depredadores oceánicos, como son los cetáceos carnívoros, los tiburones, los atunes o los peces espada. En proporción, una tonelada de estos últimos habrá requerido, para su existencia y desarrollo, cinco mil toneladas de fitoplacton, como parte de lo que se denomina cadena trófica.

Los Ecosistemas Acuáticos

La gama de ecosistemas acuáticos es muy amplia: arrecifes de coral, manglares, ecosistemas acuáticos litorales y de aguas someras, ecosistemas de mar abierto o los ecosistemas de aguas dulces.

 ECOSISTEMAS MÁS REPRESENTATIVOS
Playas arenosas, litorales rocosos, praderas de fanerógamas marinas, arrecifes coralinos, comunidades de fondos blandos y bosques de manglar. El Delta del Orinoco está constituido por un grupo muy complejo de ecosistemas marinos, estuarios y dulceacuícolas, los hábitats son muy diversos pero hay muy poca información disponible acerca de este sistema.
 El inventario de especies animales que viven permanentemente en el manglar o asociados a él, está lejos de estar completo, por lo que requiere mayor estudio. En las áreas donde se han realizado inventarios (7 en total) se han contabilizado 141 especies .Muchos manglares de las costas de Venezuela, están asociados con extensos arrecifes coralinos

Ecosistemas de litoral.

En las aguas poco profundas la luz penetra hasta el lecho marino, donde pueden crecer las algas y otros organismos que aprovechan la luz solar. Otros animales se alimentan de estos seres vivos. Algunos animales que habitan cerca de la costa son las langostas y peces como el lenguado. Pero cerca de la costa también hay animales que viven en mar abierto:
Los ecosistemas acuáticos incluyen las aguas de los océanos y las aguas continentales dulces o saladas.
La oceanografía se ocupa del estudio de los primeros y la limnología de los segundos. En este último grupo no sólo se consideran los ecosistemas de agua corriente (medios lóticos) y los de agua quieta (medios lénticos), sino también los hábitats acuosos de manantiales, huecos de árboles e incluso las cavidades de plantas donde se acumula agua y los ambientes de aguas subterráneas. Cada uno de estos cuerpos de agua tiene estructuras y propiedades físicas particulares con relación a la luz, la temperatura, las olas, las corrientes y la composición química, así como diferentes tipos de organizaciones ecológicas y de distribución de los organismos. Ballenas, tiburones, medusas… Un tipo especial de ecosistema marino costero son los arrecifes de coral, en los que existe una gran variedad de vida: corales, tortugas, esponjas, estrellas de mar, mejillones, aves marinas, y muchos tipos de peces, por supuesto: pez loro, pez payaso…






 Ecosistemas de mar abierto.

Como la luz no llega hasta el fondo del mar, los animales abundan más en la zona cercana a la superficie. Allí hay organismos microscópicos capaces de producir alimento a partir de la luz del Sol y animales que se alimentan, a su vez, de estos organismos microscópicos. El océano es el hogar de muchos peces, algunos mamíferos, como el delfín, y reptiles, como algunos tipos de tortuga.

 Hábitats de agua salada
Océanos: Los océanos son los ecosistemas más grandes del planeta.
Algas marina, caracoles marinos, pulpos, peces, crustáceos (cangrejos, langostas, etc.), anémonas de mar,
tiburones, ballenas, y mucho, pero mucho más. Tampoco hay que olvidarnos de aquellas bacterias y hongos que consideran al océano dulce hogar.
Arrecifes de coral: Los arrecifes de coral son barreras a lo largo de los continentes (como la Gran Barrera de Coral a poca distancia de la costa de Australia).
            El coral (que de hecho parece estar hecho de piedras es un animal), peces, erizos, pulpitos y estrellas de mar.
Los arrecifes de coral ubicados en los mares cálidos, donde la temperatura media anual del agua es superior a los 20° C, constituyen verdaderas barreras frente a las costas, dando origen a un ecosistema formado por una gran variedad de especies de gran colorido.
Los arrecifes están formados de corales, que son invertebrados marinos muy primitivos pertenecientes al grupo de los celenterados, y que se caracterizan por tener un exoesqueleto o esqueleto externo de carbonato de calcio. Los corales suelen vivir en grandes colonias que agrupan a numerosos organismos denominados pólipos, que poseen ocho o seis tentáculos que les permiten capturar a sus pequeñas presas, pertenecientes al fitoplancton. A su alrededor, suelen tener algas pardas unicelulares llamadas zooxantelas, que proveen al coral de carbonato de calcio y almidones. A cambio, reciben de este nitrógeno y fósforo.
El crecimiento del arrecife está condicionado a la luz que reciba, que permite a las zooxantelas realizar la fotosíntesis. Las nuevas colonias de corales se desarrollarán sobre los esqueletos calcáreos (duros) de los anteriores, manteniéndose siempre en profundidades óptimas con relación a la temperatura del agua y la luminosidad.
Los arrecifes tienen dos vertientes: la que da a mar abierto, que es la zona de crecimiento, y la vertiente de la costa, de aguas tranquilas, donde se acumulan sedimentos que pueden dar lugar a otro tipo de sucesiones.
El preciado coral rojo
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Estuarios: Estos son donde los arroyos o ríos desembocan en el océano. La mezcla del agua dulce con la salada crea una concentración salina única. 
Una variedad de gusanos, ostras, cangrejos y diferentes tipos de aves acuáticas (como las garzas, patos y gansos).


Ecosistemas de agua dulce:

Ríos, charcas, lagos, marismas. En estos ecosistemas viven algas microscópicas que sirven de alimento a renacuajos y otros pequeños animales. También existen otros animales más grandes, como las ranas y otros anfibios, insectos como las libélulas, reptiles como los caimanes y las tortugas, aves como la garza real o peces, como el salmón.

  

Hábitats de agua dulce

Estanques y lagos: tienen cualidades bastante similares, a excepción de que los estanques no son permanentes. Los estanques por lo general son temporales al crearse durante la temporada de lluvias y secarse pocos meses después. Sin embargo, los lagos pueden durar por miles de años.
Tanto los estanques como los lagos son hogar para diferentes especies de plantas marinas, caracoles, almejas, insectos, crustáceos, peces, anfibios (ranas, salamandras, tritones, etc.), tortugas, serpientes y una gran variedad de aves.
Arroyuelos y ríos: pueden generarse de diferentes maneras. Algunos son el producto de un burbujeante manantial filtrándose de la tierra. Otros encuentran su camino desde lo más alto de las montañas, ya sea de un lago a una elevación  más alta o de la nieve en las cimas que se derrite.
Muchos peces de agua dulce, como el salmón o trucha, pueden encontrarse en estos medios de agua, al igual que algas, hongos y otras plantas.
Pantano: Un cuerpo de agua estancado, proporcionándole vida a diversas plantas marinas. Las marismas y las ciénagas son tipos de pantanos.
Ranas, lagartos, serpientes y aves como los patos, pelícanos, garzas y pájaros carpinteros.
El Ecosistema Marino
Más del 97 por ciento del agua del planeta que en total cubre el 71 por ciento de la superficie terrestre corresponde a las aguas saladas de océanos y mares, por lo que estamos hablando del ecosistema más grande de la Tierra.
Toda la tierra que hay sobre los océanos podría caber holgadamente debajo de él; el planeta quedaría totalmente cubierto de agua. El Everest ubicado en la fosa de las Marianas estaría a dos mil metros debajo de la superficie marina. Debajo de los océanos también hay volcanes; el volcán Mauna Kea en una de las islas Hawaianas, mide desde su base más de 10000 metros, siendo entonces la montaña más alta del mundo.
Los mares se formaron junto con el enfriamiento del planeta, cuando el vapor se condensó sobre su superficie; al agua superficial le fue añadida agua que manaba del interior del planeta. En un principio contenía muchas sustancias disueltas: cloro, bromo, yodo, boro y nitrógeno; con el tiempo y el desgaste de las rocas, más sustancias se diluyeron, volviendo los océanos cada vez más salados.
Se sabe que la vida se originó en el planeta hace unos 3500 millones de años por la datación de los fósiles que se han encontrado; todavía viven algunos ejemplares muy antiguos; todos ellos son organismos unicelulares, y representan el primer eslabón de la vida planetaria pues transforman la materia mineral en orgánica.
Se los denomina fitoplancton, que en griego significa plantas errantes, tienen multitud de formas (púas, lanzas, enrejados) y suelen estar recubiertas o encerradas en diminutas conchas.
Junto a ellas vive el zooplancton, algunos de entre ellos unicelulares pero que no contienen clorofila: comen materia vegetal, y forman parte del reino animal; el zooplancton también incluye a animales más grandes: gusanillos fosforescentes, medusas, cangrejos nadadores e infinidad de pequeños camarones, denominado zooplancton permanente, y a larvas de cangrejo, de estrellas de mar, de gusanos y moluscos, denominado zooplancton temporal. Cada integrante de la masa flotante devora algas o animalillos.
Juntos forman el plancton, un “caldo viviente” errante que es alimento de muchísimos animales mayores. Algunos de ellos sencillamente lo devoran desde el fondo de las aguas no muy profundas, por medio de tentáculos: como las anémonas, de brazos plumosos: como los percebes o de filtros en su cuerpo: como las tridacnas y ascidias; pero en océano profundo los animales que ingieren zooplancton están obligados a ser activos nadadores, sin por ello tener que avanzar rápido; el caldo es tan nutritivo que los planctófagos alcanzan tamaños enormes, como el de la manta o el tiburón peregrino, 6 y 12 m respectivamente; ambos usan un filtro de peines para retener el plancton y hacer correr el agua.
Con relación a la profundidad, el océano se divide en:
La zona fótica. Que es aquella que permanece iluminada por el sol y que llega a alrededor de los doscientos metros de profundidad.
 La zona afótica. Que es oscura, porque no recibe los rayos solares. Se inicia en los doscientos metros de profundidad.

En la zona afótica hay una nueva división:

La zona batial. Que llega a alrededor de los dos mil metros de profundidad y que está influida por los movimientos ascendentes y descendentes de las masas de agua.
La zona abisal. Zona más profunda que sigue a la batial, en la que las aguas permanecen tranquilas. Se denomina abisal a aquella fosa marina donde la luz no llega.
El término abisal se refiere en biología y geología, a todo aquello que se encuentra a gran profundidad bajo la superficie del océano, donde no penetra la luz del sol y donde existe una fauna escasa y característica. La palabra abisal procede de abismo, lugar profundo y oscuro. Esta región se caracteriza por un ambiente frío, presión hidrostática extremadamente elevada, escasez de nutrientes y ausencia total de luz. Una fosa abisal se forma cuando la corteza oceanica subduce bajo la corteza continental con un leve ángulo de inclinación lo que produce ruptura de la litosfera y la formación de una fosa.
En el fondo oceánico no existe vegetación que realice la fotosíntesis, es decir no existen algas verdes.
La zona o región abisal es un ambiente submarino, limitado por la zona pelágica, que comienza a partir de los 5000 metros de profundidad y se extiende hasta los 11000 metros correspondientes a las fosas oceánicas. Esta zona morfológica de la geografía del fondo marino ocupa un 3% del área total de los océanos. Se puede situar en cualquier punto entre los 2000 y los 5000 metros.
La fauna abisal está formada por peces extraños con apariencia monstruosa como: Argyropelecus, Idiacanthus, Melanocetus, Saccopharynx, Chauliodus, Cryptosaras.
Considerando la distancia respecto a la costa, se distingue entre la zona nerítica y la pelágica.

Zona Neritical: Es el estrato de agua poco profundo (hasta los 200 m de profundidad) y bien iluminado que se encuentra encima de la plataforma continental

Especies de la  Zona  Neritica.
Moluscos, gusanos poliquetos, algas, esponjas, además de medusas, calamares, peces, ballenas y otros animales nadadores 
Comprende toda el agua que está sobre la plataforma continental y se subdivide en:
Supralitoral: está situada por encima de las altas mareas; no es bañada por el agua de mar.
Mesolitoral: es aquella que se encuentra entre las líneas de marea más alta y la más baja. En esta zona se produce un ecotono, es decir, que limitan dos ecosistemas, el terrestre y el marino, por lo que hay una gran biodiversidad
En nuestro país la zona mesoliteral está ocupada principalmente por diversas especies de algas, como el cochayuyo, luche, huiro, chascones y el alga calcárea rosada; moluscos, como los caracoles (grupo en el que se incluyen la lapa, el loco y diversas especies de caracolillos), los bivalvos (como los choritos, almejas, machas, culengues, choros zapatos, cholga, choro, ostiones y ostras, entre otros), y otros moluscos (como los apretadores o chitones, de un grueso caparazón compuesto de varias placas, que se alimenta de algas, y los pulpos). actinias o potitos de mar, que despliegan sus coloridos tentáculos para atraer a incautas presas; poliquetos, que son un grupo de gusanos marinos; numerosos crustáceos, como las jaibas, camarones, gambas, langostas, pulgas de arena o limanches, picorocos, centollas, cangrejos y langostinos; los equinodermos, que son grandes depredadores de moluscos, como las estrellas y soles de mar, o tranquilos herbívoros como los erizos, pepinos de mar, ofiuros y lirios de mar; y los cordados, entre los que están el piure y algunos peces como el pejesapo, el Chancharrfo y elbagre.  
Diversas especies de aves y mamíferos se alimentan en esta zona, aprovechando la riqueza de los recursos de flora y fauna existentes.

Sublitoral o infralitoral: esta zona está más allá del límite de la marea más baja y continúa hasta el término de la plataforma continental.
En esta parte de las costas encontramos fauna del fondo del mar, o bentos, y organismos acuáticos que nadan libremente, o necton, y en la superficie el plancton, que sustenta en gran medida el ecosistema marino.
Entre las especies bentónicas están las esponjas, corales, vermes o gusanos marinos (planarias, nemertinos, nematodos y poliquetos), algunos moluscos como el loco, equinodermos como el erizo rojo y también holoturias o pepinos de mar.
Entre los vertebrados de esta zona encontramos peces, que en el litoral chileno superan las mil especies, como los congrios dorado, colorado y negro, distintas especies de merluzas, jurel, sardina, anchoveta, sierra, cojinovas del norte, sur y moteada, corvina, albacora y tollo; aves marinas que suelen seguir a los barcos pesqueros, como los petreles, albatros, golondrinas de mar y fardelas; reptiles, cinco especies de tortugas de mar que suelen llegar de vez en cuando a este litoral, y la curiosa y muy venenosa víbora de mar de origen tropical, que en Chile solo se encuentra en las costas de la Isla de Pascua; y mamíferos, como nutrias, lobos de mar, focas, cetáceos con dientes u odontocetos (delfines, toninas, calderones y cachalotes) y con barbas o misticetos (ballenas y rorcuales)






Zona Pelágica, oceánica o de alta mar

Va desde donde termina la plataforma continental y comienza el talud continental hacia el interior  es decir, es el océano abierto. De acuerdo a la profundidad se divide en cuatro subzonas:
Fótica o epipelágica: desde la superficie hasta cerca de los cien metros de profundidad. Es donde se concentra la mayor parte de la vida marina.
            Mesopelágica: va desde los cien metros hasta los mil. En esta zona la luz escasea hasta llegar a la oscuridad. La presión es de cien atmósferas en la parte más profunda. Es habitada por grandes calamares, perseguidos y comidos por los cachalotes que bajan desde la superficie, y peces de profundidad, dotados de órganos bioluminiscente.
            Batipelágica: se encuentra entre los mil y los cuatro mil metros. La oscuridad es total y la vida es escasa y poco conocida. Hay muy poco oxígeno disuelto y la temperatura es baja y constante.
Abisopelágica: bajo los cuatro mil metros hasta el fondo de las fosas oceánicas. La ausencia de oxígeno es mayor. En esta zona solo pueden sobrevivir animales de metabolismo lento, como las holoturias y ciertas bacterias descomponedoras que no necesitan oxígeno para sobrevivir.

Conclusión

Un ecosistema es todo el complejo de organismos y de los ambientes físicos que ellos habitan. También es una maquina termodinámica gigante que disipa energía continuamente en forma de calor. Esta energía entra al ámbito biológico del ecosistema a través de la fotosíntesis y la producción vegetal, que proveen energía a los animales y a los microorganismos no fotosintéticos.
Los ecosistemas han sido desequilibrados por la acción antrópica.
En esa búsqueda de alimento y modernización de la agricultura se ha tenido que utilizar energía adicional en grandes cantidades debido a la gran  remoción de la biomasa y energía potencial la cual proviene de fuentes no renovables y esto trae como consecuencia cambios fundamentales que no pueden mantenerse a largo plazo, desequilibrando los ecosistemas.
 La agricultura convencional  ha destruido y modificado la diversidad de la especies, deteriorando los ecosistemas, la introducción de los nutrientes es de forma química sintética la cual ha traído como consecuencia la salinización y deterioro de los suelos, la introducción de plagas resistentes y la contaminación de los ecosistemas acuáticos.
Para mantener el buen funcionamiento de los ecosistemas y marcar el éxito de los mismos se debe tomar en cuenta que  el flujo de energía entre las partes y el ciclo de los nutrientes,  proviene del sol y es capturada  por las plantas convirtiéndola en biomasa, es importante intentar disminuir los desequilibrios ocasionados por el aporte extra de energía y nutrientes hechos a los  sistemas agrícola y esta acción  se logra utilizando como insumos de cada uno de los subsistemas los subproductos generados en otros subsistemas.
El efecto final de estas prácticas es disminuir las entradas y salidas artificiales de los  sistemas agrícolas  y  apuntar  hacia ese  aumento de  las relaciones complejas entre los componentes de la agrobiodiversidad y se debe emplear el término de sustentabilidad ecológica expresada como la permanencia de la base de los recursos naturales en el largo del tiempo, aplicando nuestras tecnologías autóctonas y ancestrales por lo tanto podemos decir:
A los fines de la aplicación de la Agroecología en los agroecosistemas nos permite realizar,  una estrategia endógena de producción integral sustentable ecológicamente. En este sentido una perspectiva agroecológica, conducente a garantizar una producción agrícola respetuosa al entorno ambiental y cultural; No solo tomando en cuenta una perspectiva socioeconómica, sino también la ecológica,  donde el compromiso social y la responsabilidad política y técnica van unidos, con la finalidad de dar respuesta al desarrollo agrícola con el establecimiento de agroecosistemas sustentables.
Esta agricultura con  enfoque  agroecológico,  que cuya  modalidad incorpora un nuevo elemento es una forma de hacer agricultura orgánica y ecológica, diferenciándola de la agricultura convencional,  la cual se hace más justa, al añadir nuevas fuentes  de nutrientes obtenidas del reciclaje de residuos orgánicos, tecnologías sostenibles y sustentables de producción y manejo ambiental,  aprovechando todos los recursos de sus predios y trabajando en armonía con el ecosistema, permitiendo  minimizar los problemas comunes que confrontan los cultivos bien sea disponibilidad de agua, calidad de suelos, manejo de hierbas no deseadas, control de plagas y enfermedades de una forma integrada, es económicamente más viable al disminuir el uso de agrotóxicos los cuales son dañinos y muy costosos, degradan los suelos salinizándolos y acarreando como consecuencia suelos infértiles, cultivos y aguas contaminadas. 
 “Para realizar cualquier análisis de los flujos de energía en los ecosistemas, debemos definir Energía: Es la destreza para hacer un trabajo y dicho trabajo ocurre cuando una fuerza actúa sobre un cuerpo durante alguna distancia y tener en cuenta la leyes de la termodinámica:
Primera Ley de la Termodinámica: La energía no se crea ni se destruye sino que simplemente se transforma.
Segunda Ley de la Termodinámica: cuando la energía se transfiere o se trasforma, parte de ella se convierte en una forma que no  puede ser usada en otra forma y no está disponible para hacer ningún tipo de trabajo.” (Fundamentos de la Ecología, www.mit.ocw.iniversia.net. 2009)
La función que cumplen los flujos de energía y el ciclo de los materiales son iguales, ya que guardan relaciones todos los elementos, necesitan fuentes de  energía la cual fluye a través de sus distintos componentes físicos y químicos, pero se debe destacar que su principal energía es la solar.
            La  agroecología, interacciona los sistemas bien sea los sistemas sociales,  ambientales, culturales, políticos, ecológicos para crear un sistema diverso y sustentable protegiendo los procesos locales, aplica métodos de desarrollo rural, técnicas de bajos insumos externos.
 En los ecosistemas rara vez hay límites definidos entre ellos  y casi nunca están del todo aislados. Muchas especies ocupan y son parte de dos o más ecosistemas al mismo tiempo, o se trasladan de uno a otro en diferentes épocas, como ocurre con las aves migratorias. Al pasar de un ecosistema a otro, se observa una gradual disminución de las poblaciones de la comunidad biótica del primero y un aumento en las de las que sigue. Así, los ecosistemas se superponen gradualmente en una región de transición conocida como ecotono, que comparte muchas de las especies y las características de los ecosistemas adyacentes.
Los ecotonos también suelen reunir condiciones peculiares que sustenten especies vegetales y animales distintivas; por ejemplo, consideremos las áreas pantanosas que a menudo se encuentran entre las aguas de los lagos y la tierra. Así, los ecotonos pueden estudiarse como ecosistemas por su propio derecho.
Más aún, lo que ocurra en un ecosistema influirá sin duda en otros; por ejemplo, las pérdidas y la fragmentación de los bosques han trastornado las rutas de migración y ha causado disminuciones violentas en la población.

Hay una gran variedad de ecosistemas acuáticos y de inundación (marismas, pantanos, etcétera) que están determinados ante todo por la profundidad, la salinidad y la permanencia de las aguas. Y también hay varios ecosistemas marinos (oceánicos) determinados por la profundidad, la textura del fondo (lodo o bancos rocosos) y el monto de los nutrientes, así como la temperatura de las aguas. Así, estos ecosistemas dependen más de agentes ambientales locales que de factores climáticos generales, como ocurre con los biomas terrestres.
Los biomas, marinos, todos están relacionados y son interdependientes. Los biomas terrestres están vinculados por el flujo de los ríos que los atraviesan y por la migración de animales. Los sedimentos y los nutrientes deslavados del suelo enriquecen o contaminan el océano. Las aves marinas y los mamíferos unen los mares con la tierra, todos los biomas comparten una atmósfera y un solo ciclo del agua.




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